viernes, julio 08, 2005

una vez en el caribe

La música caribeña flotaba en el aire y fluía por las callecitas empedradas. La luz de los faroles partía la noche cada diez o quince metros. El clima era tan húmedo que se podía besar. El olor a comida frita se escapaba por las ventanas de las casitas que daban a la calle, amontonadas una contra otra. Y ahí estaba yo, borrachísimo, tratando de encontrar el camino hacia el puerto. Avanzaba manteniéndome en pie con la ayuda de los faroles a los que me abrasaba violentamente, mientras el suelo bailaba un ritmo desconocido para mí. Me habían dicho que en el puerto de San Agustín se encontraba un hombre llamado Pepe Cuevas, que conocía La Verdad. Y yo me aferraba a esta idea como la posibilidad de darle un vuelco a mi vida, a mi muy deprimente vida (la cual dejamos para otro día). Bueno no me pregunten como pero finalmente llegué al puerto, o al menos eso parecía. Ahí estaba el bar de mala muerte que me habían indicado, “El Nicoya”. Adentro se estaba llevando a cabo una especie de fiesta apocalíptica, excepto en la barra del fondo, que es a donde fui a parar (sentar) junto a una muchacha que, en mi borrachera, parecía muy apetecible. Una vez instalado en la barra le pedí al cantinero dos cubas, uno para mi y otro para mi compañera. Ella sonrió agradecida y me preguntó.
-¿No eres de por aquí cierto?-
-No... en realidad vengo de mucho mas al sur.- Respondí como galán borracho.
- ¿Y pues a que vaina has venido entonces?-
- Esto te puede parecer raro, pero vengo en busca de La Verdad.-
De ahí nuestra conversación partió hacia otros temas y varios cubas más. La noche estaba llegando a su fin y yo, en un estado lamentable, seguía tomando. Me encontraba en el proceso de despedirme y explicarle a Josefina (se me había olvidado decirles su nombre) que ya era tarde y todavía me quedaban cosas por hacer, cuando se me arrimó al oído y suavemente susurró.
- La Verdad es Mentira.-
Sorprendido la mire a los ojos.
- ¿Pepe? -
- Pepa – me respondió sonriendo.
Me quede pensando unos segundos. >>La Verdad es Mentira...suena razonable<< Sacada esta conclusión hice fondo con mi trago le di un largo beso en la boca a Pepa y caí inconsciente al piso.

No hay comentarios.: