Horario de almuerzo en la oficina, López descansa sobre un banco en plaza san martín. Tiene los ojos cerrados, el sol le pega en la cara, se desanudó la corbata. Un hombre vestido íntegramente en seda violeta se acerca y se sienta a su lado. Lo observa de reojo y le dice con voz aguda –
Haga de cuenta que esto no es suyo -, López abre los ojos,
-¿Como? – El hombre de seda violeta le apoya un reloj dorado sobre la pierna derecha. –
Le digo que haga de cuenta que esto no es suyo – López niega con la cabeza –
Pero si es que nunca he visto este reloj en mi vida -. El hombre sonríe –
Muy bien, muy bien, ahora guárdeselo en el bolsillo interior de su saco -. López se ríe y mira para todos lados -
¿Qué es esto una joda? -. Ahora el hombre niega con la cabeza –
La primera parte ya la hiciste bien, ahora guardate el reloj en el bolsillo -. López lo mira a los ojos y se da cuenta que el tipo habla en serio, piensa que talvez se escapo de un manicomio, algún manicomio para gente adinerada, por el pijama. Agarra el reloj cuidadosamente y lo guarda dentro del bolsillo que yace sobre su corazón. –
Ahora cierre los ojos y cuente hasta diez -. López cierra los ojos y comienza a contar, cuando llega a cinco abre su ojo derecho y espía, ve que el hombre vestido de seda violeta se aleja. Pero luego se frena y dándose vuelta, vuelve sobre sus pasos y se sienta otra vez a su lado. El hombre comienza a hablar lentamente sobrepronunciando las palabras –
Esto le va a parecer un poco extraño, pero que me diría si le digo que usted tiene ahora un reloj de oro macizo dentro de su bolsillo superior izquierdo? -. –
Le respondería que usted está completamente loco -. -
¿Ah si?, fíjese nomás -. López mete su mano derecha dentro de su bolsillo izquierdo y saca un chicle de menta y un boleto de tren. El hombre de seda violeta lo mira desencajado –
Pero no puede ser -. López se hace el sorprendido –
Y sin embargo yo viajo siempre en colectivo, no tengo idea como ha logrado meterme esto aquí dentro -. –
No pero realmente debería haber aparecido el reloj, esto nunca me había pasado, perdóneme estoy muy avergonzado- . El hombre esconde su cara entre sus manos y parece llorar. López saca el reloj de su bolsillo y lo apoya sobre la pierna vestida de violeta de aquel hombre –
Haga de cuenta que esto no es suyo -. El hombre de violeta ve el reloj y ambos se miran a los ojos. López se retira a su oficina.
11 comentarios:
estoy totalmente desencajado... es una locura! bue-ni-si-mo
me gusto mucho Breton ! creo que debieras escribir 4 versiones mas...
con diferentes finales...
estoy seguro que estan potencialemene en tu cabeza pero
yo quiero leerlas a todas ...
Otra cosa: prfiero que lopez no piense que es un loco aunque la palabra pijama en esa frase me encanto.
Boy
corrijo: prefiero que no se explicite que lopez piensa que es un loco
boy
El punto justo de delirio
Boy sos realmente exigente.
En realidad esta versión es la que mas daba para el juego que estamos jugando con slaves. Intercambiamos títulos y apartir del título escribir un cuento. Por lo tanto lo de Haga de cuenta que esto no es suyo debería ser un eje importante en la historia.
Y soy muy vago como para escribir mas versiones.
Ahí te va:
desdoblamiento pugilista
Me parece que está bien, todo en su lugar, las palabras, los puntos y las comas.
Socram: Te odio.
Pedro: Si hay algo de lo cual no se nada, son las palabras, los puntos y las comas. Mi objetivo es poder contar algo a pesar de todo esto. Gracias por pasarte por aca y ser tan cortés.
obviamente este texto no hubiera sido posible sin la grandeza del autor que proporcionó el titulo para tan magnifica obra.
de nada, flor de hijo de puta.
y no critiques mis historias ligeras!
sos mi comentarista màs preciado.
la frase de kerouac la apuntè el otro dìa, y habìa pensado en agregarla...
pero te encargaste de hacerlo vos.
gracias.
so happy togetheeeeer, pa pararaparaparapa
jaja
un beso mi amigo
un placer sus palabras, siempre
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